viernes, 19 de diciembre de 2014

"Blogs de los compañeros y propuesta de pregunta para prueba teórica" (Actividad de reflexión y análisis 20)

He dedicado esta última semana a navegar por los blogs de mis compañeros. De modo general, creo que todos hemos hecho un buen trabajo y he querido dejar mi "huella digital" en forma de comentario en algunos de ellos y por supuesto contestar a los que se han tomado un tiempo en comentar el mío:

Blog de Olivia Senovilla Tasis en su entrada "Cierre del blog"



Blog de Miriam Morán Gomez en su entrada "¿Qué es la utopía?"



Blog de Christopher John Roberts en su entrada "Tutorías"



Blog de Noelia Díez Uña en su entrada "Mi tutor ideal"



Blog de Álvaro Romo García en su entrada "Tareas a miles"




Por último, mi propuesta de pregunta de entre los contenidos presentados en clase 60%  para el examen es la siguiente:


Identifica y une cada Escuela pedagógica con su descripción:

Pregunta contestada:

miércoles, 3 de diciembre de 2014

"Convivencia" (Actividad de reflexión y análisis 19)

     En esta actividad, me dispongo a resumir la conferencia impartida por Xesús Jares sobre “Convivencia” en el Congreso de Convivencia de Gasteiz.


     Todos hemos sido educados en una visión negativa del conflicto, pero la realidad es que aprendemos y crecemos a través de conflictos. El conflicto no siempre separa, a veces nos une. El problema no es el conflicto sino la forma en la que actuamos ante ellos.
      Además, el conflicto es inevitable y natural, por lo tanto esa situación siempre va a estar presente pero dependiendo de cómo respondamos (y lo hacemos por mecanismos culturales) podemos agravarlo, solucionarlo, nos puede unir, separar…
     Xesús Jares, comienza explicando la investigación que ha coordinado en Galicia en los últimos tres años sobre “Conflicto y convivencia en los centros educativos” en centros de secundaria. En ella se intenta analizar, con una muestra de 113 centros públicos y privados/concertados de capitales, poblaciones semiurbanas y villas pequeñas y con una muestra de 1131 profesores y 11003 alumnos, a 4 categorías:
     - Cómo percibimos y entendemos los conflictos y qué conflictos percibimos en nuestro centro.
     - Estado de la convivencia: percepción y valoración de la convivencia.
     - Violencia.
     - Estrategias de intervención para mejorar la convivencia en los centros educativos.

     A través de dicha investigación, se llega a las siguientes conclusiones: 

Visión negativa del conflicto

     Existe una tendencia en los centros educativos estudiados a pensar en los conflictos de manera negativa. Esta tendencia fue analizada mediante dos tipos de preguntas:
     - Preguntas indirectas (asociación de palabras): se pide que propongan tres palabras asociadas al conflicto. La mayoría formula palabras como violencia, guerra, agresión… Tienden a pensar en las  consecuencias, pero no es lo mismo la consecuencia que el conflicto en sí mismo. 
      - Preguntas directas: ¿Cómo concibe usted un conflicto? el 82,6% de los profesores dicen que habitualmente negativo y siempre negativo. En el caso de los alumnos este porcentaje sube hasta más del 90%. El conflicto se concibe incluso más negativamente por los alumnos que por los profesores. Por eso es importante tratar esta idea con los alumnos. Podemos tener conflictos y podemos crecer juntos, no estamos condenados a matarnos. Es importante debatir los conflictos, hablar sobre las diferentes posturas que podemos tener. Debemos reeducarnos, reencontrarnos con el conflicto, que no lo veamos con un hecho necesariamente traumático, no negativo en sí mismo.

“Si difiero de ti, en lugar de perjudicarte, te hago crecer” 
(Antoine de Saint-Exupery)


No podemos separar conflicto y educación

     Si alguien pretende escoger la profesión docente como carente de conflictos debe saber que es un error. La labor docente está llena de conflictos y debemos saber manejarlos. Sin embargo, vivimos en la paradoja de que para desarrollar una profesión que en buena medida su éxito o fracaso va a estar condicionado en cómo seamos capaces de afrontar y resolver conflictos, en cambio no somos formados para ello. La mayoría de los profesores del estudio no tienen nada de formación en conflictos. Debemos tener en cuenta, además, que la idea de conflicto también está ligada a democracia y a derechos humanos.

“La democracia es inseparable del conflicto. 
El tema del conflicto evoca el tema de la elección entre alternativas posibles, 
entre opciones diversas, 
abre la cuestión democrática en el punto más alto. 
El conflicto que estructura la democracia lleva en sí, inevitablemente, el valor de la convivencia.”
(Pietro Barcelona)


Retos y necesidad para construir centros convivenciales

     - El sistema educativo no es la única instancia que educa y no se puede presentar como la tabla de salvación que resuelva todos los problemas sociales. Somos una instancia privilegiada y deberíamos trabajar las relaciones sociales pero no somos la única, si no que además a veces entramos en conflicto con otras instancias educativas. No siempre los valores que se reclaman al sistema educativo, coinciden con los valores dominantes a nivel social, económico, y que ciertos medios de comunicación utilizan.

     - Ya dentro del propio centro escolar, el aprender a convivir, los ámbitos de la convivencia, afectan a diversas instancias y distintas figuras (temas de gestión de centro, de relaciones interpersonales, de cómo se abordan las asignaturas, de la propia relación profesor-alumno…) A la hora de concretar cómo construir centros convivenciales, hay una primera idea muy concreta: la idea de crear grupo. Un profesor de cualquier etapa y área, no solamente tiene que enseñar la materia si no que transmite un determinado código de valores, un tipo de relaciones sociales en el aula, un tipo de afectividad inevitablemente. Y está demostrado que cuando se construyen grupos donde hay buenas relaciones sociales, receptividad, respeto, donde hay idea de grupo, los resultados académicos son mejores que cuando hay indiferencia, faltas de respeto, rechazos… tanto entre los alumnos como con los profesores. Consecuencia práctica para el profesorado: no solamente tengo que centrar mi tarea educativa en enseñar contenidos cognoscitivos, si no que la labor docente exige algo más: trabajar esos contenidos del ámbito social y afectivo. Si soy capaz de crear grupo no solo voy a tener más probabilidades de éxito académico, si no que además va a haber dos aspectos importantes ligados al conflicto: no van a desaparecer pero va a ser más probable que se resuelvan y además el tipo de conflictividad va a ser distinto. 

“Ser profesor 
no es sólo cuestión de poseer un cuerpo de conocimientos y capacidad de control de un aula. 
Eso se podría hacer con un ordenador y un bastón. 
Para ser profesor, es igual de importante 
la capacidad de establecer relaciones humanas con las personas a las que se enseña.” 
(Conell. "Escuelas y justicia social")

     En conclusión: los profesores debemos crear grupo a través de la actitud que tenemos en clase (cómo dialogamos, nos relacionamos, llamamos la atención, decimos que no a ciertos comportamientos…), a través la propia metodología didáctica, del uso de juegos cooperativos, de dinámicas de grupo, de la gestión democrática y cooperativa y a través de técnicas de prevención de conflictos.


     - Tema de la disciplina. La disciplina es necesaria. La gestión democrática no tiene que ver con que no haya necesidad de disciplina. Educar también significa aprender hábitos de disciplina y trabajo. Lo que sucede es que nos da miedo la idea de disciplina porque la equiparamos a la disciplina autoritaria, a la idea tradicional de disciplina como control, pero también hay disciplina democrática. Debemos aprender a diferenciar el problema, de la persona (evitar frases como: “eres insoportable”, “no tienes remedio”…) Es imprescindible no focalizar la atención en la persona si no en el problema. Debemos encarar el problema o conflicto, no pasar de ello, si no afrontarlo, pero desde las causas, desde el conflicto en sí, no centrándonos en la persona. 
“Ser duros con los problemas pero sensibles con las personas.” 
(Ghandi)
 “Ser tiernos y subversivos.” 
(Petra Kelly)


     - Las normas de clase. Existe la idea de que hay que hacer un esfuerzo para que conozcan las normas del centro, pero no vale con dedicarle dos sesiones. Este tema nunca puede estar cerrado, las normas de clase es un tema vivo. No puedes dedicar un día o una sesión y cerrarlo. Las normas deben surgir como moraleja a los conflictos que se producen durante las clases. No se trata de hacer un código o reglamento al principio de curso, si no que las normas van creciendo, son algo vivo que va surgiendo de la propia dinámica de clase. También es importante indagar en qué idea de disciplina subyace algunas normas presentes en determinadas aulas, como estar en silencio total u obedecer siempre. ¿Podemos propugnar o construir una convivencia democrática y participativa con esas normas? ¿Se fomenta el espíritu crítico y la autonomía de los estudiantes con normas como estas? ¿Los estudiantes participan en la redacción de esas normas? La respuesta es no.


     - Incremento de la indisciplina. Es evidente que no es lo mismo dar clase en 1º o 2º de ESO antes que ahora. Los alumnos no son iguales y las relaciones que se establecen tampoco. El nivel de conflictividad ha aumentado, pero según la investigación se confunde la indisciplina con violencia. ¿No habrá intereses en presentar una situación caótica de los centros? ¿Es cierta esa situación? Cuando se les pregunta a los profesores si creen que ha aumentado la indisciplina en los centros, aproximadamente el 75% piensan que entre bastante y mucho. Ante la pregunta de si ha aumentado la violencia el porcentaje es prácticamente igual. Por último, cuando se les pregunta acerca de las formas de violencia que más dicen observar es por razones físicas.

martes, 2 de diciembre de 2014

"El tutor ideal" (Actividad de reflexión y análisis 18)

     Las características y competencias más importantes que, a mi juicio, debe mostrar un tutor y por tanto, mi retrato del tutor ideal sería el siguiente:

     - Domina los conceptos y contenidos pedagógicos de su ámbito de enseñanza

    - Provoca, fomenta y facilita el aprendizaje de sus alumnos, ayudándoles a desarrollar conocimientos, valores y habilidades.

       - Hace uso de una pedagogía activa, basada en el diálogo y la vinculación teórica-práctica.

     - Es capaz de hacerse respetar sin ser autoritario, inspirando confianza y respeto en sus alumnos. La clase está regida por unas normas que todos entienden y comparten.

      - Fomenta la participación del grupo, la colaboración y cooperación en las decisiones y la comunicación tanto entre alumnos como de los alumnos con el profesor.

    - Fomenta el pensamiento crítico e individual en sus alumnos, así como el desarrollo de valores de comunicación, empatía, igualdad y convivencia pacífica.

     - Durante el desarrollo de su labor docente, utiliza un vocabulario comprensible, distintos materiales y metodologías, favorece una participación activa de los alumnos y utiliza una forma de evaluación variada.

     - Tiene en cuenta y se interesa por sus alumnos de manera individual, atendiendo a las capacidades y dificultades de cada uno de ellos.

      - Reflexiona críticamente sobre su papel y su práctica docente.

     - Lleva a cabo un aprendizaje y perfeccionamiento continuo, tanto en lo que se refiere a los contenidos de su materia como de pedagogía en general.

      - Propicia y fomenta canales de comunicación entre todos los miembros de la Comunidad Escolar.

     - Tiene una comunicación continua con las familias de sus alumnos, haciéndoles partícipes del aprendizaje de su hijo y teniendo en cuenta la realidad familiar que vive cada uno de ellos.