La educación
prohibida es una película documental que muestra los principios en los que se
basan las llamadas “Escuelas activas”, un tipo de aprendizaje que se basa en el
propio niño como creador del conocimiento por medio de la experimentación, en
el que el cometido del educador es el de ayudar al niño a crear dicho
conocimiento facilitando las experiencias y recursos necesarios para que el
proceso se dé de forma natural.
Ya conocía la
existencia de estas experiencias educativas y comparto algunos de los
paradigmas que defienden. Creo que el sistema educativo actual tiene muchos
puntos que mejorar, y a mi parecer sería muy positivo incluir algunos de estos
paradigmas, sobre todo en lo que se refiere a la educación en
los primeros años de escolaridad.
Es cierto que los niños son curiosos por
naturaleza y tienen un instinto innato por explorar y experimentar con el
medio, y la escuela debería fomentar y motivar ese instinto para que el proceso
de aprendizaje se desarrolle de la manera más natural posible, que sea un
proceso de descubrimiento del medio.
Por otra parte, dar responsabilidad a los
niños en su proceso de aprendizaje fomenta la independencia y les ayuda a tomar
decisiones, habilidades muy importantes que la educación hoy por hoy está
descuidando.
Además, este tipo de educación tiene muy en cuenta la necesaria
vinculación de la familia en todo el proceso educativo, pues no hay que olvidar
que es el primer agente de socialización para el niño y sería muy complicado
lograr una educación óptima sin la vinculación de la familia en ella.
Sin embargo,
existen algunas cuestiones a mi parecer criticables en relación a este
documental:
En primer
lugar, en un documental que defiende la educación basada en el educando, echo
en falta el testimonio de algún niño o adulto que haya sido formado bajo esos
paradigmas, que cuente desde su experiencia cómo está viviendo o vivió su
proceso educativo.
Además, y
basándome en mi propia experiencia, en la escuela pública sí existen profesores
que se preocupan por sus alumnos y por su desarrollo emocional. Que el sistema
no sea el adecuado no quiere decir que algunos de los educadores que trabajan en él no intenten
fomentar en sus alumnos el desarrollo integral, capacidad crítica e
independencia que van a ser claves para su incorporación a la sociedad.
Por último, en
mi opinión existe un aprendizaje importante que quedaría fuera en este tipo de
escuelas y es la gratificación intrínseca del esfuerzo. Si dejamos que el niño
aprenda únicamente lo que quiera, es muy probable que si en un primer momento
fracasa en algún tipo de tarea, no vuelva a intentarlo. El hecho de que la
educación se base en el propio niño no quiere decir que el educador no tenga en
ocasiones un papel de guía, pero no en el sentido negativo de dirigir la
conducta del niño hacia donde él quiere, si no motivándole para conseguir la
meta que en un principio el propio niño eligió, no por la gratificación
extrínseca de sacar buena nota en un examen si no porque existe una
gratificación, que es intrínseca, en conseguir hacer algo o en conseguir tener
ciertos conocimientos que el niño no conocerá si tira la toalla al primer
fracaso.
En definitiva,
estas experiencias educativas tienen ideas muy positivas que en mi opinión
deberíamos intentar integrar en nuestro sistema público para que todos
pudiéramos beneficiarnos de ellas. Si esta educación esta “prohibida”, no creo
que sea por culpa de los profesores que trabajan en el sistema si no por el
sistema en sí, y es responsabilidad de todos intentar cambiarlo y mejorarlo. Si
dejamos que estas ideas queden relegadas a escuelas para las que (no olvidemos)
hay que pagar una cuota para entrar, habrá muchos niños que no puedan disfrutar
de ellas, y eso es algo que como educadores no deberíamos consentir.
Pero como cada uno tiene derecho a tener su propia opinión aquí dejo película completa para que cada cual saque sus propias conclusiones.
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